miércoles, 2 de julio de 2008

LA FALTA DE UNA EVALUACIÓN DEL NIVEL SUPERIOR EN MÉXICO (este trabajo fue realizado por Cesar Garcia lic. en educacion)

IESA

NOMBRE DEL ALUMNO: CESAR GARCÍA MEDINA

PROFESOR: CESAR EMANUEL QUINTERO RODRIGUEZ

MATERIA: PROBLEMAS CONTEMPORÁNEOS DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN MÉXICO

CONTENIDO: ENSAYO


FECHA DE ENTREGA: 25/06/08.
LA FALTA DE UNA EVALUACIÓN DEL NIVEL SUPERIOR EN MÉXICO

El presente trabajo tiene por objeto describir, en términos generales, algunas de las acciones más significativas que en materia de evaluación y acreditación de la educación superior se han emprendido en México.

En la década de los años ochenta, se generalizó entre los encargados de orientar el desarrollo de la política educativa, la preocupación sobre la eficacia y la eficiencia con las que las instituciones educativas cumplían con sus objetivos. Así, el Programa Nacional de Educación, Cultura, Recreación y Deporte, aplicado durante el periodo 1984-1988, y el Programa Nacional de Modernización Educativa (PNME), que está vigente desde 1988, plantean la realización de acciones dirigidas a evaluar las tareas involucradas en el proceso educativo y los productos resultantes.

Esta preocupación hizo patente no sólo la exigencia de dar a conocer a la sociedad, de la manera más objetiva posible, el grado de cumplimiento de los fines educativos de las instituciones públicas, sino que reveló la necesidad de establecer criterios de racionalidad para orientar el desarrollo de las instituciones, así como para canalizar recursos para su financiamiento, por parte del Estado.

De hecho, a partir de los planteamientos que en materia de evaluación hace el programa de modernización mencionado, se instrumentaron dos grandes líneas prioritarias de evaluación: una en el nivel de la educación básica, que se proponía evaluar y supervisar el proceso de enseñanza-aprendizaje y otra que, en el caso concreto de la educación superior, se proponía establecer la evaluación sobre el grado de eficiencia de las instituciones y sobre la calidad de sus servicios. Todo esto como una de las condicionantes principales para incrementar sustancialmente financiamiento del nivel de educación superior, por parte del Estado. Esta tarea se emprendió a través del establecimiento de un sistema de criterios para valorar la y una serie de normas para calificar su funcionamiento (SEP, 1989: 83).

Dentro del marco de acciones emprendidas en esta materia por el PNME, durante los últimos años se ha planteado la necesidad de crear un organismo dedicado a promover acciones de evaluación de la educación superior, que se denominará Centro Nacional de Evaluación de la Educación Superior (CNEES). En su proyecto de creación se establecen como algunas de sus principales tareas: la definición de perfiles de desempeño o niveles de logro académico de los egresados de las IES, la calificación de tales logros, y la promoción de programas de evaluación institucional. Esta labor implica producir información lo más "objetiva " posible, sobre el desempeño de las IES y de sus estudiantes.

El proceso de evaluación que este organismo pretende instrumentar se apoya en los resolutivos de la XXV Asamblea General de la ANUIES (abril de 1993), en la que se destacó la necesidad de aplicar un examen nacional de ingreso, previo a los estudios de licenciatura (ENIPL), y un examen nacional de carácter externo, de egreso, a aquellos estudiantes que hayan concluido los requisitos de formación en este nivel (EGCP). Este último trata de evaluar los resultados del proceso educativo. Ambos exámenes son de carácter individual y, por tanto, no evalúan propiamente a la institución; sin embargo, de crearse este organismo, su labor contribuirá, muy probablemente, a diseñar una sólida estrategia de acreditación institucional.

La falta de evaluación nos lleva a no alcanzar una educación de calidad la cual debería de comprender todas sus funciones y actividades: enseñanza y programas académicos, investigación y becas, personal, estudiantes, edificios, instalaciones, equipamiento y servicios a la comunidad y al mundo universitario. Es por eso la necesidad de una auto evaluación y una evaluación externa realizados con transparencia por expertos independientes, en el posible especializados en lo internacional, son esenciales para la mejora de la calidad. Debería crearse instancias nacionales independientes, y definirse normas comparativas de calidad, reconocidas en el plano internacional. Con miras a tener en cuenta la diversidad y evitar la uniformidad, debería prestarse la atención debida a las particularidades de los contextos institucionales, nacional y regional. Los protagonistas deben ser parte integrante del proceso de evaluaciones institucionales.

Consideramos que la conformación de los sistemas de evaluación de la educación superior y de acreditación institucional, con carácter nacional, deberá responder a las exigencias impuestas por las circunstancias de desarrollo del sistema educativo mexicano. En este contexto, los criterios fundamentales de evaluación y de "acreditación institucional" deberán desprenderse de los lineamientos generales de la política educativa nacional y de los objetivos particulares de desarrollo de cada una de las IES públicas.

De esta forma, convendrá que los procesos de evaluación y acreditación de las Instituciones de Educación Superior en México, se establezcan mediante un esquema de criterios y de elementos de juicio que determinen estándares y niveles de calidad adecuados a la realidad del país y a sus metas, en materia de formación de recursos humanos altamente calificados y en lo que respecta a desarrollo científico y tecnológico.

En el caso concreto del proceso de la acreditación de las IES públicas y de sus programas en el contexto mexicano, sería deseable que este proceso se integre a partir del reconocimiento de un conjunto de políticas y de acciones congruentes con las necesidades de desarrollo del país; acciones que respondan a una estrategia realista para el mejoramiento de la calidad de la educación superior en México. Tanto diferentes características y objetivos de los subsistemas de educación superior del país, y las particularidades de desarrollo de cada una de las instituciones.

El Programa Nacional de Modernización Educativa (PNME) pone especial énfasis en la necesidad de iniciar un proceso de evaluación de las acciones del sistema educativo, considerando como partes fundamentales de este proceso a todas aquellas actividades referidas a la certificación de estudios, a la acreditación de instituciones y programas de estudios, a la calificación del aprendizaje, a la evaluación del desempeño escolar, a la evaluación del proceso escolar, al desempeño de las funciones de las instituciones educativas, a la evaluación del impacto social de los productos y servicios educativos, entre las dimensiones más importantes a destacar (SEP, 1984: 180 y ss.). En este contexto, el PNME estableció entre sus principales lineamientos para impulsar el desarrollo del sistema educativo, la necesidad de valorar la productividad de las instituciones educativa y el desempeño de docentes y alumnos.

La falta de una evaluación de la educación universitaria se observa la falta de actualización de planes de estudios que carecen de un ejercicio de evaluación externa diagnostica de acreditación y por consiguiente se alejan aun mas de la calidad.
Y el impacto que pude acarrear a través de una buena evaluación la política de financiamiento y calidad se puede ver beneficiado en cambios fundamentales en: a) la asignación de recursos públicos, a través de mecanismos de cuasi mercado que permiten a las Instituciones de Educación Superior Publicas competir por ingresos adicionales a cambio de adoptar reglas de evaluación y b) en las estrategias de evaluación nacional, a través de mecanismos de acreditación que permiten a las universidades consolidar e incrementar su prestigio mediante el reconocimiento publico de calidad educativa de sus planes de estudios.

El esquema de evaluación utiliza cuatro referentes metodológicos que se complementan entre sí. Estos son:
1º. Evaluación de la normatividad y de la planeación académica del programa
2º. Evaluación del desarrollo y de los resultados del programa
3º. Evaluación del proceso académico y de sus insumos
4º. Evaluación de la administración académica.

Creo que la falta de lo anterior evita una estrategia gubernamental de evaluación como detonador del cambio universitario esta en que de cuanta de un nuevo tipo de intervención del gobierno a parte que el gobierno se hace de los ojos ciegos y mas que no saben como atacar el problema principales por falta de la evaluación. Ya que la evaluación propicia el cambio ya que, si ven gira en torno a las relaciones gobierno-IES, la información que genera, facilita la toma de decisiones gubernamentales y de la IES. Y propicia también el cambio en consideración a las exigencias y necesidades del mercado, especialmente en el caso de la acreditación.

En este sentido, la experiencia que en materia de evaluación y acreditación acumulen las IES mexicanas, podrá constituir un importante precedente que contribuya a aportar elementos críticos e innovadores en la aplicación de procesos semejantes en las IES latinoamericanas.

Actualmente las universidades en México, públicas y privadas, están inmersas en un contexto de fuertes presiones externas vinculadas con las exigencias de una economía mas abierta y competida que utiliza crecientemente el conocimiento para motivar su dinamismo. La evaluación externa si propicia, sin embargo, una diferenciación entre “buenas y malas” en términos de calidad, que en el largo plazo sustituirá la tradicional diferiensiación entre universidades publicas como “las malas” y las universidades privadas como “las buenas”.

Para llegar a este punto, se requiere el cumplimiento de varias condiciones ya que la extensión de este problema han evitado, entre las que están:
• El desarrollo paulatino de una cultura de la evaluación, no solo entre las universidades sino entre los estudiantes que solicitan ingresar a la educación superior, para su criterio de elección incluya la consideración de si una carrera ha sido evaluad o acreditada.
• El incremento de becas en el nivel de la licenciatura, en las instituciones elegidas por los propios estudiantes.
• El desarrollo de un sistema de información publico en donde los padres de familia y los estudiantes se enteren de que carreras y que instituciones han sido avaluadas o acreditadas, con lo que los incentivos ya existentes se fortalecerán, y la evaluación externa de las IES publicas y privadas se promoverá aun mas en el país.
• La generación de las condiciones que permitan a las instituciones mas rezagadas mejorar sus competencias institucionales para poder ser evaluadas; es decir, que les permiten superar los obstáculos parar ser evaluadas y competir entonces por recursos adicionales.

Ante condiciones tan desventajosas para México, como las descritas, se ha analizado la necesidad de que el sistema educativo en su conjunto impulse transformaciones sustanciales que le permitan enfrentar la compleja problemática de las nuevas condiciones que impone la suscripción de este tratado, en particular, y el proceso de globalización de la economía, en general.

El papel esencial de los procesos de evaluación de la educación superior y de la acreditación institucional en México, es establecer "estándares académicos" que garanticen la alta calidad de los servicios del sistema educativo; para lograrlo, la determinación de los estándares deberá considerar las necesidades de desarrollo de conocimientos, habilidades y destrezas requeridas para la formación profesional-integral de los sujetos, a fin de que éstos puedan se capaces de satisfacer las exigencias de transformación del contexto.

En este sentido, las IES mexicanas tienen una responsabilidad y un papel preponderante que cumplir, ya que éstas se encargan de especializar y dar la más alta calificación a la fuerza de trabajo profesional. Esta tarea implica la asunción del compromiso, por parte de las IES, de garantizar mayor capacitación, y mayor especialización y superación profesional, para ofrecer amplias oportunidades de participación efectiva de la población, de los beneficios que prometen estrategias de desarrollo como la que se instrumentará a corto plazo entre los mencionados países.


BIBLIOGRAFÍA

• Programa Nacional de Educación, Cultura, Recreación y Deporte, aplicado durante el periodo 1984-1988, y el Programa Nacional de Modernización Educativa (PNME)
• La Asamblea General de la ANUIES.
• a) Elaboración, por parte de la CONAEVA, de un anteproyecto, en marzo de 1990, llamado: "Lineamientos generales y estrategia para evaluar la educación superior.
• Gloria Del Castillo, 2004, red de Revistas de América Latina y el Caribe, España y Portugal.

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