jueves, 10 de julio de 2008

Karla Elizabeth Montaño Mendoza.

DESERCION EDUCATIVA A NIVEL SUPERIOR
“Un pueblo puede tener piedras, garrotes, pistolas o cañones; aún así, si no tiene libros está completamente desarmado”
Durante siglos la educación ha sido símbolo de crecimiento humano en todos los ámbitos, ecónomo micos, políticos, culturales y hasta religiosos. La evolución en materia educativa no tiene fronteras, cada día se aprende algo nuevo, a cada minuto en cualquier parte del mundo se enseña a los alumnos los nuevos descubrimientos científicos, tecnológicos y culturales , sin embargo para que esto sea posible, detrás de cada descubrimiento se refleja el arduo trabajo de infinidad de profesionistas que, en su mayoría lograron superar los obstáculos para concluir su carrera, obstáculos de diversa índole, pero en su mayoría económicos, sin dejar de mencionar los emocionales, familiares, personales, etc. que ocasionan la deserción en alguna etapa educativa, sobre todo en el nivel superior.
La palabra Deserción en materia de educativa para la mayoría de los investigadores de este problema social lo han catalogado como el abandono temporal o definitivo que hacen los alumnos a sus estudios; sin embargo resulta impresionante leer los diferentes sinónimos de la deserción algunos bastante crueles como son: traición, deslealtad, engaño infidelidad, etc., solo por mencionar algunos que por si solos suenan mas fuertes que la palabra deserción que es poco conocida, sin embargo su sinónimo: traición, no necesita mayores explicaciones, por ejemplo, en la terminología militar, la deserción es el abandono de su deber en una declaración de guerra o en batalla o su puesto asignado en el momento que se de la orden de retirada, asedio, invasión, incursión por parte del enemigo, en el caso de los universitarios nuestro principal enemigo es la ignorancia, y por supuesto los obstáculos a los que nos enfrentamos. Existen infinidad de conceptos con respecto al problema de la deserción, por ejemplo, a opinión de Ramiro Espino de Lara es: el abandono temporal o definitivo de los estudios formales realizados por un individuo.
Históricamente la deserción es un fenómeno relativamente reciente; aparece después de implantarse en la mayoría de los países una educación generalizada, una escolaridad obligatoria, y se acentúa con el proceso de democratización de la educación
Las causas o factores que tienen "mayor peso" para que los jóvenes de abandonen sus estudios de licenciatura se perciben en cuatro ámbitos: socioeconómicas, del propio sistema universitario, de orden académico y personales. Para que un estudiante abandone una carrera universitaria se combinan aspectos como el lugar en donde reside, el nivel de ingresos, el nivel educativo de los padres de familia, la necesidad de trabajar para mantenerse o contribuir a los ingresos familiares y el propio ambiente familiar, incluso de violencia en el que se vive. Esta situación es la que afecta con mayor fuerza a los jóvenes de menores ingresos, por lo que el tema financiero y la eficiencia en el gasto se hacen más crítico. La deficiente preparación previa (en el bachillerato) es otra de las causas del abandono escolar universitario; la carencia de mecanismos de financiamiento o becas estudiantiles; la prevalencía de políticas de ingreso irrestricto, selectivo sin cupo fijo o selectivo con cupo; el desconocimiento de lo que es la profesión, el ambiente escolar y la carencia de lazos afectivos con la universidad, también impactan en los jóvenes para que dejen la escuela, plantea. La diferencia entre los desertores y no desertores son la preferencia en la elección de carrera, las calificaciones de la enseñanza media superior y el puntaje en las pruebas de selección. Entre las causas personales que encontraron los estudiosos se encuentran las "aspiraciones y motivaciones personales, su insuficiente madurez emocional, el grado de satisfacción con la carrera elegida, las expectativas de egreso en relación con el mercado laboral, las dificultades de adaptación al entorno universitario, falta de aptitudes, habilidades o interés por la carrera escogida".
Según una nota periodística del periódico El Grafico del Universal, la deserción escolar en el Distrito Federal es de 64 mil niños. La nota nos proporciona datos importantes: el 6.6 % nunca ha ido a la escuela, el 34.3% no le gustó estudiar, el 22.1% tuvo que trabajar, el 1,5% se caso o se unió, el 1.5% esta lejos la institución o no hay, el 28% tuvo otro motivo y el 4.5 no especificó.La cifra que mas me inquieta es cuando los niños deciden no asistir simplemente porque no les gustó.Por desgracia, la cifra de estos casos es alarmante, nos habla del 34%. Quizás usted haya conocido a un vecino que tiene un hijo que decide ya no ir a la escuela, yo conozco a varios que teniendo las posibilidades de pagar una escuela particular decide no asistir y lo mas grave es que los padres experimentan la impotencia de no poder o no saber que hacer y terminan doblegándose a los deseos de los hijos.El problema de la deserción es algo que tiene que ver la ausencia total de calidad en la educación.No es posible que habiendo calidad en la enseñanza haya alumnos que deserten puesto que la calidad implica la entrega del maestro, el entendimiento de su misión, la buena comunicación entre el maestro y el alumno, la satisfacción de las necesidades propias del alumno, el esfuerzo para hacer que el alumno descubra la grandeza potencial que hay en él y muchas otras características que en la realidad no están presentes en la educación donde se existe deserción.La verdad es que no existe un concepto claro de lo que es la calidad en la educación, otra verdad es que los maestros no han sido formados bajo un sistema de calidad, por lo tanto, no pueden dar lo que no tienen.En el sistema actual, tanto las escuelas públicas y privadas, se tienen que sujetar a los planes y programas que la misma Secretaría de Educación Pública ha creado, las escuelas pueden hacer otras muchas cosas, siempre y cuando cumplan lo que ella misma dictamina.Estos planes y programas son concebidos por gente que no puede conocer las necesidades especificas de los alumnos de todo el país, esto es un gran absurdo. Estos planes hacen de los maestros simples operadores de programas. Existe un mito que nos dice que la educación privada es de mayor calidad, esto no siempre es verdad, como tampoco es cierto que toda la educación pública es de mala calidad. Lo cierto es que existen escuelas públicas como privadas de buena calidad, así como también existen escuelas públicas y privadas de mala calidad.Existe la idea de que por el simple hecho de que las escuelas privadas lleven computación, ingles, danza, y música ya las hace gozar de la fama como escuelas de calidad. Esto en algunos casos es falso. Hay escuelas que ciertamente tienen una sala de computo y tienen un maestro asignado a la materia, pero se la pasan jugando solamente juegos de la computadora, cuando los jóvenes tienen la capacidad real de aprender computación; llevan música, pero como un mero entretenimiento, no se les explica la importancia de la música en el desarrollo de los niños.
Por otro lado, existen escuelas que son catalogadas de alta calidad por el nivel de exigencia que tienen, en realidad estos son dos aspectos distintos. Se puede tener un alto grado de exigencia y no tener calidad. La exigencia margina al "incapaz". La calidad convierte en capaz al "incapaz".En este mar de confusión hay quienes se preocupan por el problema de la deserción escolar, tenemos al gobierno del Distrito Federal que ha destinado un presupuesto de 108 millones de pesos para destinarlos a paquetes de útiles escolares para los niños de primaria y secundaria, ellos piensan que la deserción se debe solamente a problemas de la economía familiar, como usted ya lo vio en las estadísticas, la mas grande deserción se debe a que a los niños ya no les gusta la escuela y esto se debe a la falta a de calidad.Afortunadamente existen personas y asociaciones que realmente están preocupadas por la implementación de la calidad en la educación, porque saben que es la única herramienta para que este país pueda salir de los problemas que actualmente tiene y que están dispuestas a regalar su tiempo y esfuerzo para que haya calidad en la educación.Creó que el hombre tiene vocación ontológica, es decir, siendo sujeto puede transformarse en objeto de estudio de sí mismo y de su relación con el entorno, para poder resolver problemas con una mirada superadora. Es desde esta concepción que interpretamos a los actores: alumnos, docentes, padres, cooperadores, como sujetos de la praxis social y escolar, que se repiensa para transformarla.
Otros factores que también contribuirían a un mayor éxito escolar serían:
Reajuste de la escala de valores imperante en la sociedad, redefinición del éxito.
Creación de puestos de trabajo, fomentar la cohesión y estabilidad de la familia, tener un lugar de estudio y un material favorable, estimular éxitos y logros, desarrollar la motivación por el estudio, recriminar la mala conducta cuando sea necesario, fomentar la auto-confianza, orientar personal y progresivamente a los alumnos.
Ante el fracaso de un estudiante lo primero que se debeos cuestionar los padres, es si nuestro hijo dispone de las necesidades intelectuales requeridas por los programas escolares del curso, y en su defecto cuál sería la manera más objetiva de hacer frente al problema.
El exceso de trabajo puede llevar a desbordar las capacidades intelectuales y por tanto afectar al rendimiento escolar.
A nivel universitario, los alumnos somos personas adultas con capacidad para discernir lo que queremos para nuestro futuro, cada día las instituciones nos ofrecen mas apoyos económicos para ayudar al sostenimiento de nuestros estudios, por lo tanto, el factor económico no debe ser un motivo mas para que nos convirtamos en desertores de nuestro sueños, y por lo tanto traidores y cobardes para no enfrentar al enemigo en el momento de la batalla, porque nuestros conocimientos serán las únicas armas que nos ayuden a luchar contra la ignorancia.

En la enseñanza sólo se triunfa cuando uno es capaz de situarse en el lugar de aquellos a los que uno se dirige. Hay quienes dan la vida a la filosofía y la Filosofía les hace vivir, pero hay otros que sólo engordan con ello.



Bibliografía
Novedades Educativas Nº 110 Pág. 30 Cintia Rajschmir.
Novedades Educativas Nº 94 Pág. 27.
http://www.psicopedagogia.com/definicion/desercion%20escolar
Diccionario de Pedagogía Ezequiel Ander –. Editorial Magisterio Enero 1997
La educación superior en México y los escenarios de su desarrollo futuro. Universidad Futura,Vol. 1. No.3 México. UAM-A. Octubre de 1989.

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